lunes, 4 de febrero de 2008

Extrañar a un gato

Una de las cosas que más me duelen cuando me voy a la Capital es dejar solo a mi gatito siamés. Y es siamés no porque esa sea su raza, sino porque lo tengo pegado a mi lomo noche y día.
Es un bicho gordito que me sigue a todas partes y que extraño como loca cuando no puedo verlo.
Y es que ese mugre bicho es mi obsesión total.
Ya confesando el secreto completo, un año entero vine y fui a la Ciudad todos los días, sólo para regresar al Pueblo y poder dormir acompañada de mi PuchiPuchi.

5 comentarios:

Galleta de Jengibre dijo...

no queremos saber de tus desviaciones sexuales...

Mu dijo...

Jajaja mugre enana desgraciada, no tienes corazón.

Unknown dijo...

Yo ya sabía eso vaca traidora, tu hija viscosa salió igual a ti!! TRaidoras!! jajaja, no, no es cierto tú no, pero ella si!! Pero a las dos la quiero rete harto!

Anónimo dijo...

wow sabes de lo que me enteré hoy...asaltaron a una prima en el df :S:S:S:S asi q cuidado eh , no es para preocuparte jeje bueno pero no le paso nada a mi prima solo un gran susto, y yo conozco a ese gato ...si en realidad de lo q hablas es del gato en si jeje buena la imagen saludos!!!
att. carlos

el gran pablinew dijo...

Jajaja, lo que puede hacer un animal con una persona... creo que a mi me pasaria lo mismo que a ti, pero con mi perro.