Destrucción citadina ¿Fenómeno o realidad?

Es de todos conocido un experimento en el que pusieron muchas ratas en un espacio reducido y ocurrió algo como que las ratas se destazaron unas a otras hasta que hubo un espacio digno para las sobrevivientes. Me pregunto si eso podrá llegar a pasar en esta Ciudad sobrepoblada. Hay demasiados conflictos y noto que la gente ya no se aguanta.

Ejemplo de ello son los empujones agresivos en el metro. Hace unas semanas una loca histérica obstinada en entrar antes que todos, incluso antes de que los que bajan pudieran salir del vagón, me tiró una pisotada con tacón que me ha dejado una herida rojita dolorosísima. Me pasé todo el viaje viéndola feo y peor aún porque aquella tenía una de esas caras impunes que te dan coraje. Bajamos en la misma estación y caminaba detrás de ella planeando pisarla también o patearla...realmente quería destruirla...Creo que me estaba convirtiendo en una de esas ratas rabiosas.

Hoy presencié un conflicto automovilístico en el que las partes afectadas bajan de sus automóviles para pelear mientras detienen el tránsito. Llegó a tal punto que el tipo más violento regresó a su camión de tianguis con foquitos y la vírgen de Guadalupe para buscar apoyo. Los que estaban cerca han corrido porque pensaban que iba por una pistola pero yo observé a lo lejos que bajó a su pobre perro adormilado que más que atacar estaba confundido sobre su función en el pavimento acosando al temeroso conductor ya protegido dentro de su Tsuru noventa y tantos.

Y lo peor de todo es que adquirí un nuevo miedo casi fóbico, me explico: No sé porqué, si evolución, hambre o fenómeno rata, hace unos días presencié cómo una urraca atacaba a un pajarito de esos gorditos que tiene facha tierna, lo tiró mientras volaba y al caer comenzó a picoteando horrible. Yo no podía hacer nada porque en verdad que me paralizó ver lo que sucedía. Una chica también estaba muy asombrada y más aún cuando bajaron otras urracas para apoyar con el crímen. Un señor se detuvo, las alejó y levantó al pajarito herido. Ya no quise saber más pero seguí pensando en el hecho y hasta tuve una pesadilla...Todavía no puedo creer que ahora las urracas maten pájaros...¿Qué no comen bolitas amarillas del piso? Por lo menos así lo hacen en el Pueblo. Ahora ya no puedo pasar por el árbol donde viven y voy observando al cielo a ver si no llega una y decide atacarme también. Con esos cambios dramáticos de conducta podría pasar...

Tengo miedo que la película de Hitchcock se haga realidad.