No es lo mismo caminar sola por Masaryk, la avenida más pipiris y riquicukis de la Ciudad, que caminar acompañada de una modelaza argentina despampanante. No, definitivamente no es lo mismo. Sola a veces robo las miradas de los Valet parking y meseros de los Restaurantes de la zona, caminando acompañada nunca me había sentido tan ignorada, pequeña, común.
En realidad no me gustaría que los ejecutivos, guapirules, galanazos, fresas, nacoretes y toda la variedad de machos existente me desvistiera con ojos de depredador sexual. Mejor me quedo con los pocos que tengo que son suficientes para lograr hacerme sentir una vaca lindilla.
El tour se dio porque tuve que ir a cambiar un vestidito para una toma del comer que filmaremos mañana.
Lo que no entiendo es ¿Porqué pagar tanto dinero por un trozo de tela mal cortado? Mejor que lo cosa Doña Fulgencia que te cobra 20 pesos y casi que queda igual de bonito...Nah! A mi también me gustan las marcas fresas.
El tour se dio porque tuve que ir a cambiar un vestidito para una toma del comer que filmaremos mañana.
Lo que no entiendo es ¿Porqué pagar tanto dinero por un trozo de tela mal cortado? Mejor que lo cosa Doña Fulgencia que te cobra 20 pesos y casi que queda igual de bonito...Nah! A mi también me gustan las marcas fresas.
Debería estar prohibido ser talla cero.
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