Lanzándome del Bunggie

Ya, sin más ni más me voy de McCow. Me voy porque ya no aguanto sentirme encarcelada, porque me esfuerzo mucho en decidir cada lunes dejar el Pueblo, porque este no es el camino que quiero seguir, porque simplemente...el puesto me quedó chico.

Valoro mucho lo aprendido, las batallas ganadas, el haber forjado mi carácter y sentirme segura de hacia dónde tengo que ir. Extrañaré a los horarios, el poco esfuerzo para hacer mi trabajo y más que nada a mis amigos. No sé cómo podré vivir sin bailar, reir, competir, chismosear y criticar a la Honeybunny.

Renuncié sin un motivo explosivo, sólo me dejé llevar y fui sincera. Las cosas han resultado bien, me estoy dando cuenta de lo valorada que soy aquí y de que realmente van a extrañarme como yo a ellos. Hasta mi jefe me ha apoyado con vacaciones y libre permiso para ir a entrevistas o asuntos que tenga pendientes. Me encantaría quedarme, es fácil estar aquí apesar de tener que ver diario a Piggy.

Esta decisión va a marcarme de por vida porque no fue fácil, porque fue tan impulsiva que me quedan dos semanas, y porque en ese tiempo tengo que encontrar lo que había estado buscando desde el principio. Ojalá esta vez los Dioses de la Producción me iluminen y alejen de mi esa nube de mala suerte que me había estado persiguiendo desde que empezó el año.

Empieza la cuenta regresiva...tres, dos, uno...Acción.