Ponerme a la venta no me resulta nada sencillo. Ya he mejorado en mi técnica de autopromoción (sería un pecado no saber vender siendo publicista) pero la sangre pueblerina recorre mis venas y hablar por teléfono para decir que yo soy la trabajadora de sus sueños me cohibe más de lo que debería. A veces recibo mails hablando puras cosas buenas de mi experiencia y eso me sube el ánimo y me da seguridad para seguir intentando. Encontrar trabajo no es tan difícil, el problema es que pienso demasiado las cosas y la complicación realmente está en decidirme a buscarlo.
¿Alguien al que le interese una vaquilla multifacéticacomicosa con cualidades curiosonas? Informes aquí
1 comentario:
A mi a mi a mi me intereesaaas! Pero harto vaquita de mis sueños, harto harto
HV!
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