Antes de que cayera una gran tormenta decidí sacar a mi perro a pasear. Parecía que llovería toda la tarde y si no salíamos el pobre iba a tener que aguantarse las ganas...de correr libremente por el campo que hay detrás de mi casa del Pueblo. Corrimos y jugamos debajo del cielo de día más oscuro que haya visto y pocos minutos después protegonizamos una lucha de macho alfa para ver quién obedecería a quién. De repente un rayo cayó a pocos metros de nosotros y entonces mi perro decidió otorgarme el título de líder y volvió con la cola entre las patas a que lo protegiera, pero mi corazón casi infartado no me lo permitió así que los dos corrimos en silencio de regreso a casa esperando encontrar ahí a nuestra ama para que nos consolara del sustazo que nos pegamos.
jueves, 18 de junio de 2009
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1 comentario:
omg!!.. eso estuvo muy cerca entonces! O_o
no no no.. nunca hay ke salir cuando llueve asi.. :S
saludos!
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